AMOR EN EL OTOÑO DE LA VIDA

     

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Pocas historias de amor me parecen tan impactantes como la que os voy a contar para este día de San Valentín. Para mi es una gran lección de metas en relaciones personales. Esta historia de amor es muy simple, es quizá poco común y es también un gran logro personal. 
Hace unos años un amigo de mi familia se casó. Era un hombre de sesenta y pocos años que nunca se había casado anteriormente. Un buen hombre, trabajador, de pocas palabras y muy hogareño.

     Cumplidos los sesenta, nos dijo que tenía novia. Yo me sorprendí porque era un hombre al que no había visto nunca con una mujer. Vivía con su madre y llevaba una vida muy tranquila, casi solitaria. Unos meses más tarde, mi padre le preguntó como iba la relación con su novia y él respondió que habían terminado, pero que ya tenía otra novia. Ella era una mujer muy respetable en la comunidad, viuda y con dos hijos. 
     A los pocos meses se casaron. Fue una ceremonia pequeña y por la Iglesia Católica. Él dejó de trabajar y ella continuó trabajando en su pequeña tienda de regalos. De eso hará ya casi quince años, siguen juntos y ya tienen nietos.
    Este hombre encontró una buena mujer para vivir en la última etapa de su vida. Creo que cuando uno realmente quiere encontrar una pareja, la encuentra.  Después el trabajo está en cuidar esa relación para que dure y así crecer juntos en esa relación intima de amistad, confianza y apoyo mutuo.

     Os adjunto un cuento que escribí el año pasado, espero que os guste y feliz día de San Valentín.