VISUALIZAR UN FUTURO PROSPERO

Esta semana hablaba con un amigo cuyo negocio va viento en popa y está proyectando ampliar el espacio de su estudio porque ya tiene mucha gente trabajando para él. Recuerdo que cuando él y su mujer empezaron este proyecto seis o siete años atrás aproximadamente, era un proyecto bonito e innovador. Un día me invitaron a comer y en la conversación salió el tema del proyecto que tenían entre manos,

• No creas que el negocio va tan bien, dijo mujer
• No va tan mal, respondió él instantáneamente

Yo simplemente escuché en silencio. ¿Está el vaso medio lleno o está medio vacío? Una discusión filosófica que ha existido desde siempre. Hay respuestas para todos los gustos, incluso hay respuestas creativas a las de siempre y algunas muy divertidas. 

• Si estoy llenando el vaso, cuando llego a la mitad lo veré medio lleno porque lo estoy llenando. Si por el contrario lo tengo lleno y me lo estoy bebiendo, cuando llego a la mitad lo veré medio vacío porque lo estoy vaciando.
• Si tengo un vaso por la mitad y la duda me abruma, bebo y se acabó la duda.

En cualquier caso todas las respuestas son proyecciones, metáforas de nuestro comportamiento y nuestra actitud. 

• Si veo el vaso "siempre" medio lleno, somos optimistas
• Si veo el vaso "siempre" medio vacío, somos pesimistas
• Si estoy empezando, focalizo en lo que he hecho y si estoy terminando, en lo que falta por hacer. En este caso, yo diría que somos prácticos.
• Si no quiero pensar en respuestas filosóficas a problemas absurdos, no busco preguntas. Yo diría que éste es el divertido del grupo.

Francamente, cuando en estos momentos veo la expansión del negocio de mis amigos, la conversación que tuvimos en ese restaurante seis años atrás está más viva que nunca en mi mente. Alcanzar metas, solo es posible cuando vemos el vaso lleno. De hecho las dificultades siempre se pueden vencer. Además, una dosis de humor nunca viene nada mal.