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En un mundo dual uno más uno suma dos. En un mundo holístico, un mundo cuántico, uno más uno suma tres o más. Es la ley de las probabilidades. Las creencias nos limitan. Solo cuando somos capaces de ver más allá de nuestras creencias, somos capaces de lograr nuestros objetivos.
En una conferencia colgada en YouTube, el psicólogo Enric Corbera, explicaba que uno ha de tener la certeza de que va a obtener el objetivo que se ha propuesto y después rendirse a la providencia de que incluso algo mejor va a suceder. Él llama a la providencia el Espíritu Santo. También dice que saber que uno más uno no suma dos sino que pueden sumar más es tener la certeza de que el universo es abundante y que el logro puede ser tan bueno o mejor de lo que habías imaginado. Uno más uno suma tres o más.
En realidad, importa poco las palabras que se utilicen. Lo importante es que una vez hayas establecido tu meta, te olvides de ella porque has programado tu inconsciente para que suceda. Enric Corbera lo llama el desapego del objetivo.
En mi opinión, establecer un plan, puede ayudar a conseguir el objetivo propuesto. Pero no sentirse encorsetado al plan es fundamental. Tener el objetivo, lo que deseas en tu mente, y ser flexible con el plan para poder ver lo que ni tan siquiera habías contemplado es saber que el logro está ahí fuera en el mundo, esperando. (1+1=3 ... o más)
En realidad, importa poco las palabras que se utilicen. Lo importante es que una vez hayas establecido tu meta, te olvides de ella porque has programado tu inconsciente para que suceda. Enric Corbera lo llama el desapego del objetivo.
En mi opinión, establecer un plan, puede ayudar a conseguir el objetivo propuesto. Pero no sentirse encorsetado al plan es fundamental. Tener el objetivo, lo que deseas en tu mente, y ser flexible con el plan para poder ver lo que ni tan siquiera habías contemplado es saber que el logro está ahí fuera en el mundo, esperando. (1+1=3 ... o más)
El desapego al objetivo es CREER que lo que nos hemos propuesto está ahí y va a llegar para cuando nos los hemos propuesto. Es permitir a la providencia, al Espiritu Santo y al inconsciente propio y colectivo, traerlo delante de las narices. Por que si CREES, lo ves. Aparece, emerge del fondo y toma forma.
Creer no significa esperar en el sofá sentado sin hacer nada. Permitirnos alcanzar el objetivo deseado, es buscarlo en múltiples lugares, incluso en esos a los que nunca antes habíamos llegado. Conseguir lo que nos hemos propuesto, lo que deseamos es más que un logro. En ese camino, en esa búsqueda, en ese encuentro hay cambios personales. El camino hasta el logro nos lleva a un cambio, una transformación, un crecimiento personal.
EL LOGRO ES EL CAMINO.
Déjame que te cuente un cuento,
EL LOGRO ES EL CAMINO.
Déjame que te cuente un cuento,
Confía en ti y ¡haz que ese objetivo sea posible!
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