CONTEMPLACIÓN ESPIRITUAL

Esta frase anónima: "La belleza está en los ojos de quien la mira" no puede ser posible si uno no siente la belleza en su interior. Muchas veces hemos oído que la belleza está en el interior, ¿verdad? Es esa belleza interior la que nos hace proyectar la belleza al exterior. De otra forma no sería posible.

Percepción es proyección

Cuando era pequeña había oído muchas veces de santos que ante la contemplación trascendían a un lugar distinto, espiritual. Lo llaman contemplación espiritual. Francamente, cuando era pequeña no entendía muy bien que era eso de la contemplación. Nunca había experimentado ese misticismo por mi misma. Más tarde aprendí que los budistas hacían lo mismo con la meditación. Tampoco es fácil para mi. Con visualizaciones guiadas, sin embargo, quizá me ayuda un poco. Finalmente aprendí que muchos psicólogos hablan de ese estado de contemplación con otro nombre, lo llaman soltar el ego y para mi es la manera mas fácil de entenderlo y vivenciarlo.

Todos hemos experimentado en algún momento de nuestra vida un instante en el que parece que el tiempo se detiene. Contemplando la belleza de la naturaleza nos hace, a veces sin querer, que sintamos ese instante eterno. En esos momentos soltamos el ego, nos desprendemos de él. Carl G. Jung decía que esos momentos son un aprendizaje para el día que soltemos el cuerpo, nuestro ego para siempre.

Podría ser. Vivir ese instante sagrado ya es un regalo. Es un momento de contemplación espiritual que nos acerca a ese Dios que todas las culturas han proyectado de distintas formas.

Déjame que te cuente un cuento

Te sugiero que hoy contemples la naturaleza y disfrutes de su belleza que es en realidad tu belleza interior. Disfruta de un momento de contemplación espiritual y permítete desprenderte del ego y disfrutar de esa paz interior