27 enero 2018

ESTAR DISPUESTO A VER




Estaba oscuro y no llevaba las gafas puestas. En el ticket que me dieron, buscaba un número que me diera mi turno y no lo encontraba. Veía solo letras. Me esforzaba en ver, pero no veía ningún número. Al cabo de un par de minutos, los ojos me dolían de tanto esforzarme y dejé de mirar. Entonces, jugando con el ticket entre mis dedos, le di la vuelta sin querer y fue entonces cuando vi el número.